Si bien es cierto que cualquier cámara nos sirve para hacer fotografía de calle, desde un teléfono móvil hasta una réflex, nosotros pensamos que la mejor opción es aquella que siempre llevamos encima, que nos permita pasar desapercibidos y ser rápidos ante el instante decisivo.

En este artículo destacaremos algunas cámaras que consideramos muy callejeras, tanto por su ergonomía, como por sus características técnicas, hablaremos de los pros y los contras de cada familia.

En primer lugar, hablaremos de telefonía móvil.

Actualmente podemos encontrar una amplia gama de terminales de gama media/ alta a los que podemos sacar un gran rendimiento. Focales angulares y calidades mas que aceptables a pesar del tamaño de sus sensores . Los modos semi-automático o manual, en modelos de alta gama, proporcionan al usuario un control absoluto de la toma. En esta gama destacaremos iPhone 6s y Huawei P9.
Las grandes ventajas serían portabilidad, discreción e inmediatez, pero estamos hablando de una elevada cifra de megapíxeles en sensores realmente pequeños, desventaja que sacrifica el rango dinámico y el rendimiento del dispositivo con poca luz.

Las compactas avanzadas, son otra muy buena opción para hacer fotografía de calle. Son pequeñas y discretas, ideales para llevar siempre encima y suelen tener ópticas muy luminosas. Fabricantes como Panasonic o Fujifilm, destacan ofreciendo sensores de gran tamaño y ópticas muy luminosas. Aportan calidades mas que aceptables y formato RAW para quienes disfrutan revelando, aunque lo que cabe destacar son los JPG directos, gracias a la conectividad WiFi, tenemos esa inmediatez tan valorada en estos tiempos.

Destacaremos los modelos que más nos gustan:

Fujifilm X100F (ya está disponible la cuarta generación de la que es, para nosotros, la niña bonita de las cámaras compactas de alta gama) Sensor APSC X-Trans III, visor híbrido y focal 23mm f2, la cámara ideal para fotografía callejera.

Panasonic Lumix LX100; este modelo con sensor 4/3 y óptica leica con abertura 1,7 en angular, es otra de nuestras top de gama. El anillo de enfoque manual y los diales de control mecanizados, proporcionan un manejo muy rápido, su ergonomía es sobresaliente.

Mencionar también modelos como la Canon G7X II o la Sony RX100V, que son mucho más compactas, al igual que sus sensores, pero grandes también en prestaciones y resultados.

De esta familia de cámaras podemos hablar sobre todo de la portabilidad. Son cámaras realmente pequeñas y ligeras de óptica fija, (pueden tener focal única o un pequeño zoom, de 3X – 4X, cubriendo un rango focal de 28-80 aproximadamente ) , por lo que no tendremos que invertir más que una vez en el equipo, ni cargar con accesorios. Éste punto, una vez mas, podría ser un contra si alguna vez queremos variar la distancia focal,o nos apetece utilizar algún filtro creativo. Debemos tener en cuenta que, aunque fabricantes como Fujifilm cuentan con objetivos conversores y otros accesorios para algunos modelos, por norma general, estas cámaras están «completas» de fábrica.

Las cámaras sin espejo están en pleno auge. Pequeñas y ergonómicas, empiezan a hacer sombra a las DLSR. Los últimos modelos de gama alta, ofrecen calidades asombrosas, muchos fabricantes están apostando por este tipo de cámaras y los resultados son maravillosos. Canon se puso las pilas con la serie M y parece que Nikon empieza a despertar.

Comenzamos con la Fujifilm X-T2 (el fabricante nipón lo está haciendo muy bien en los últimos cinco años), ésta es la joya de la corona, aunque jamás le hará sombra a su hermana X-Pro2. Además, como pareja de baile para estos cuerpos tan deseables, tenemos un amplio abanico de objetivos, que consideramos ideales para hacer la calle como por ejemplo los de la familia Fujinon XF-WR, compuesta por un 23, un 35 y un 50 mm, todos ellos f2, sellados y por menos de 500 euros.

De Olympus podemos destacar la Pen f y la EM5 MII, ambas con sensor 4/3 , gran estabilización y la ventaja del extenso porfolio de ópticas disponibles que aporta este tipo de montura, compatible con Panasonic y marcas dedicadas. Entre las excelentes ópticas de esta marca nombrar el Zuiko 17mm 1.8 (equivalente a un 34mm real) y el Zuiko ED 12mm f2, (24mm en formato universal) con sistema snap, que nos permite el paso de automático a manual, desplazando el aro de enfoque e incorpora una escala grabada para tal efecto.

Grandes ventajas como estabilización y tamaño al prescindir del espejo y pantallas abatibles que nos hacen la vida mas fácil, frente a contras como visores electrónicos a los que tendremos que acostumbrarnos y la escasa autonomía de la batería: un problema en el que tendrán que trabajar, ya que cargarnos con grips y baterías de repuesto, cuando hemos optado por la opción del equipo ligero , no nos termina de convencer.

En cámaras réflex no vamos a profundizar, Nikon y Canon nos ofrecen todas las gamas en APSC y las idolatradas FF. Son equipos más grandes y pesados, menos silenciosos, pero evidentemente, nos aportan las mejores calidades. En esta familia consideramos también que hay que acompañar al cuerpo con objetivos adecuados. Podemos encontrar focales fijas muy luminosas de gran calidad, para la calle sin embargo, nos quedamos con los de tipo pancake, discretos y ligeros, ideales para fotografía urbana o de viaje. Otro tipo de objetivos fijos que dan muy buena calidad son los 35 y 50mm de la gama Sigma ART.

Los grandes contras de las cámaras réflex, sin duda son el tamaño y el peso, razones por las que no vamos a pasar desapercibidos por la calle, en el momento del disparo nos va a comprometer el ruido del obturador y si somos de gastar suela, nuestra espalda se acabará resintiendo.

Como conclusión al artículo, comentar que, pese a la gran amplia oferta de equipos en el mercado, la cámara no hace al fotógrafo y en la calle todo vale; lo realmente importante es conocer nuestro equipo y sentirnos cómodos con él, y sobre todo: llevarlo siempre encima, de esta manera no perderemos ninguna foto por el camino.

Irene Fabregues