Reivindicando la foto única

Hablábamos el otro día en LaCalleEsNuestra de la cantidad de proyectos fotográficos que se ven últimamente (algunos muy buenos, por cierto). Series y secuencias de fotografías que dan forma y fondo a una narración que el fotógrafo nos quiere transmitir de una forma visual, pero… ¿Qué pasa con los que no tenemos ninguna historia que contar con varias fotos, o con los que disfrutamos de una imagen irrepetible y potente?

Pensemos de otro modo. Imaginar uno de esos autores que tanto amáis, e intentad recordar su trabajo. Probablemente en la mayoría de los casos, una o varias fotos os hayan venido a la cabeza. Clics individuales, que no necesitan apoyarse en un texto o un conjunto, en definitiva, fotos que hablan y expresan por sí mismas.

Una buena foto de calle en solitario cuenta con una potencia única, y tiene el poder de convertirse en un icono, incluso en ser referencia para otros autores como se puede ver en la imagen que os pongo a continuación:

Hacer fotografías que sorprendan por si solas no es tarea fácil. Y es que si bien tener claro un proyecto requiere gran trabajo y labor de investigación previa (para así salir a la calle con un objetivo fijo), una toma individual potente necesita de una extrema apertura de miras en el mismo momento de hacer clic.

A continuación, expongo una serie de consejos que creo que os pueden ser de ayuda:

• Sal a la calle con la mente en blanco, únicamente relájate e intenta observar lo que sucede a tu alrededor. No te centres en buscar temas predefinidos. Mira al frente, pero recuerda que arriba y debajo de tu campo visual, también pueden ocurrir muchas cosas.

• Intenta olvidarte de los patrones: «Reflejos», «Sombreros», «Coincidencias de colores», «Mediciones puntuales»… son temas y aportes fotográficos mediante los cuales una mirada única puede sacar muchísimo partido; sin embargo, de una forma genérica rara vez te darán una foto que destaque entre tu porfolio, y sobre todo en el de los demás. Hacer lo mismo no te va a hacer diferente.

• Por lo visto mas arriba, recomiendo intentar filtrar bien los contenidos que ves en Instagram. Esta lleno de repeticiones.

• No enseñes la misma foto: Encuentras un lugar que es increíble y decides hacer varias tomas que funcionan. Quédate únicamente con la mejor, juega bien tus cartas y no muestres lo que podría haber sido.

• De la anterior, sé selectivo en tu proceso de edición. Elegir y enseñar las fotos que más nos llamen la atención ayudará a que tengamos un porfolio con fotos más individuales y pensadas.

• Y la más importante de todas: una foto única no se consigue todos los días. Es realmente difícil hacer fotos que destaquen, por lo que no desesperes y diviértete fotografiando. Piensa en que, de todos esos autores que nos apasionan (con años y años de cámara en sus manos) sólo recordamos unas poquitas fotos de cada uno.

Por hacerse una idea, en uno de sus libros Eric Kim comenta que una foto decente al mes y una gran foto al año, ya sería motivo de celebración.

Por último, hay que comentar que no hay que tomar las fotografías únicas como elementos individuales en la vida de un fotógrafo: Al final, mediante nuestro estilo propio (buscado o no), se irán armonizando todas esas imágenes aisladas, de manera que el conjunto de todas ellas conformarán lo que yo llamo “el proyecto de una vida”.

Recomiendo querido lector, que inviertas unos euros en el libro de Fred Herzog: Modern Color. Fotos sin aparente conexión, tomadas a lo largo de años dan paso a un libro con saltos en el tiempo constantes en el que todo encaja… pero eso da para otro artículo. 😉

!Nos vemos¡