Espacios urbanos abarrotados, gente con todo tipo de poses, escenas callejeras…

¿Qué pasa cuando evitamos todo eso?

Hoy, hablo con Laura Tomé y su proyecto Little Shadows, donde la ausencia nos es capaz de contar también buenas historias.

¿Quién es Laura Tomé y que nos cuenta de su proyecto Little Shadows?

Soy de Barcelona, y desde muy pequeña me ha fascinado la fotografía y siempre me han llamado mucho la atención los lugares con un encanto especial fuera de los tópicos que estamos acostumbrados. He sido siempre muy curiosa y me encanta aprender, y buscar las historias o vivencias de sitios a los que he podido visitar.

Actualmente trabajo como responsable de comunicación en el sector de la salud mental y eso también me ayuda empatizar con la vida de muchas personas que me hacen ver la vida de distinta forma.

Todos tenemos una historia detrás, y… ¿por qué no los edificios?

En la entrevista que te hicieron en Kit del Fotógrafo, dices textualmente “mi especialidad es la fotografía urbana, pero de edificios, nunca me ha gustado fotografiar a personas.” ¿Podrías entrar en detalle y explicarnos porqué personas no edificios si?

En realidad no es que no me gusten las personas para la fotografía, es que creo que para mi estilo encuentro más interesante los rincones y paisajes urbanos. Creo que hay fotógrafos con ese don para el retrato, o buscar acciones en la calle,  cosa que admiro, pero prefiero mantenerme en mi estilo.

Creo que la fotografía urbana donde el humano está presente es interesante, pero en mi caso tengo más fijación en lo que nos envuelve como son los edificios que muchas veces pasan desapercibidos a la mirada de todos. Es lo que busco, la belleza que eso transmite suele llamar la atención cuando lo ven en foto, ya que es algo que no solemos ver diariamente.

Siempre me ha gustado visitar lugares donde el ser humano brilla por su ausencia pero se vea la huella de lo que es capaz de hacer. A menudo hay cosas maravillosas dentro de muchos edificios que por desgracia no tenemos la oportunidad de poder ver.

¿Cómo te organizas para encontrar estos sitios abandonados tan increíbles? ¿Haces una búsqueda general y luego vas descartando, o los visitas todos por si hubiera gratas sorpresas in situ?

Me documento sobre edificios o lugares emblemáticos de manera constante, visito todos los edificios que puedo y me informo de su historia y de cual es su estado actual. Consulto libros, revistas, internet,  o simplemente intento hablar con responsables, que tienen alguna relación con el lugar.

Hago búsquedas amplias de zonas y valoro el estado en el que están y si me vale la pena. Muchos de ellos no llego a fotografiarlos ya que me encuentro que lo han derruido o lo han transformado por completo. He encontrado muchas sorpresas insitu gracias a la ayuda de personas que me han dado el acceso, y me han dejado visitar espacios que no me imaginaba que podrían estar allí.

¿Qué cámaras, objetivos has utilizado para el proyecto? ¿Crees que la elección ha influido en el resultado final?

Empecé utilizando una Nikon D70 y un gran angular de 18 mm que tenía desde hace años y nunca me falló. Me resistía a comprar una cámara, pero el peso fue uno de los motivos que me hizo cambiar a una Ricoh Gr II. Necesitaba algo compacto y mucho más ligero.

La Ricoh GR II con su 18 mm fijo es justo lo que necesito, siempre tiro en manual y la verdad que ha sido un cambio para bien, después de probar muchas cámaras, la Ricoh es una gran protagonista en el proyecto.

Y para finalizar Laura… ¿Tienes algún proyecto más en mente, o quieres seguir explorando los espacios vacíos de Little Shadows?

Tengo muchos proyecto en mente, pero ahora mismo me centro en Little Shadows y seguir ampliandolo hasta conseguir una gran colección, ya que es un trabajo que me enseña como vivimos. Si tuviera que hacer otro proyecto, seguro que también estaría presente la ausencia humana. 🙂

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lauratome.com

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