
Esta serie pasada a proyecto lo es por su extensión en el tiempo y por lo recurrente e irreflexivo de su desarrollo. Aunque lo deje de lado, nuevas fotos para la serie me buscan a diario. Por eso, aunque nació siendo una “obsesión” terminará siendo un proyecto.
Así me gusta denominar a mis series, son al fin y al cabo pequeñas obsesiones. Algo que me llama la atención y que quiero captar una y otra vez. Todos esos “intentos” terminan siendo una serie más o menos consistente. Si el tema a investigar se estira y me atrapa termina siendo un proyecto más complejo. Hasta ahora he completado dos proyectos que tienen que ver conmigo y con el momento de mi vida en que los hice: “Salir del Pozo” y “Platja D’Hivern”. Espero que este pueda ser el tercero si otro no se le adelanta.
Coolhunting.-
Literalmente cazar lo cool o lo que está de moda, las nuevas tendencias. Este término se usa para definir esa búsqueda constante por las marcas de lo nuevo. Del próximo hit. Esa moda que nace en un barrio y que llega a las pasarelas.
No soy ni mucho menos un experto en moda, ni siquiera tengo un interés especial, no voy a la “moda” de hecho. Pero sí que tengo interés en las personas, en lo que hacen y en lo que les motiva. Una mirada a lo que nos prometen las marcas y a lo que obtenemos eso es coolhunting. Este proyecto que lleva abierto cerca de dos años es una forma de explorar nuestra avidez por las compras, por tener lo último. Y como a veces el resultado no es para nada el esperado, ni nos parecemos a los anuncios y cuando lo hacemos es de una forma trasnochada. La foto de moda tiene algo de irrealidad, de posado, de falso mundo de colores. En este proyecto busco poner en contraste esa bucolidad del mundo de los escaparates y carteles contra la realidad que nos muestra la foto de calle. Pretendo dejar a los personajes con su fondo para que hablen en la foto y para que vean que, aunque uno busca al otro seguramente nunca se encuentren. No se encuentran porque no se parecen ya que la realidad y la publicidad tienen bien poco que ver.
Un 35mm y un plano más o menos general en el que el fondo cobre protagonismo al mismo nivel que el sujeto. Un único personaje y su coincidencia con el fondo componen el proyecto. Diálogos entre transeúntes y carteles o paseantes sospechosamente parecidos al fondo conforman Coolhunting al menos por el momento. Un día determinado pararé, editaré todo el material y cobrará vida y sentido. O quizás no y las fotos sigan un goteo tan constante que sea difícil parar. ¿Quién sabe?
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