EL SITIO
La fundación Mapfre lleva años siendo un referente en cuanto a exposiciones en Madrid. Desde 2014 en que se inauguró la sala de Bárbara de Braganza la apuesta por la fotografía se redobló. El año pasado pudimos disfrutar de Ed van der Elsken, Humberto Rivas o Brassaï. Cuenta con dos salas a diferentes alturas, del tamaño y luz justas para disfrutar con pausa. Lo más llamativo de esta sala, es cómo van mezclando distintos estilos en las exposiciones y entre estos estilos fotógrafos y fotógrafas más y menos (como es el caso) conocidos. Anthony Hernandez está en este segundo grupo, aunque algunos aseveraban conocerle de antes, no era mi caso. La sala realiza normalmente dos o tres muestras al año. En esta ocasión la comisaria ha sido Erin O’Toole y ha sido organizada por el Museum of Modern Art de San Francisco (SFMOMA). La muestra cuenta con 114 obras.
EL MOMENTO
La expo estará hasta el 12 de mayo. Lo sé, voy tarde. Pero si tenéis tiempo en estos días festivos merece la pena acercarse a verla. El precio es de 3€ excepto los lunes que tiene la entrada libre.
EL CATÁLOGO
La factura de los catálogos que produce la fundación es muy buena y están hechos con la idea de hacer una colección ya que todos comparten tamaño y textura. Son siempre un repaso a la obra que presentan. El precio de este son 40€.

Anthony Hernandez
LA EXPO
Creo que si pensamos en un fotógrafo de calle y vemos la muestra nos podemos quedar sin entender algo. Si le vemos como fotógrafo en toda la amplitud de la palabra nos gustará más. He de decir que me siento muy identificado de alguna forma con su “mirada desconcertante” a pesar de que me cueste conectar con algunas fotos. Vamos con los detalles.
Lo primero que me llama la atención es la forma en la que nos presentan su trabajo, tanto la pared de diapositivas que conforman Rodeo Drive o los enormes positivados a partir de las placas fotográficas nos meten de lleno en su cabeza. Permitirme que comente algo obvio, si estas mismas imágenes solo las viésemos en el catálogo, perderían gran parte de su fuerza. Y es que sus fotos “chorrean” color y se muestras inauditamente vívidas. Si hace tiempo que no visitáis una exposición o si es la primera vez os aseguro que no os dejará indiferentes.

Como tantos de nosotros la formación de Anthony ha sido en gran parte autodidacta, su interés y experiencia vital le ha guiado en su trayectoria de más de 45 años. A sus inicios como fotógrafo de calle busca las situaciones, las miradas y de alguna forma plasmar lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, y aquí es donde más cerca me siento de él, fue perdiendo el interés por el protagonismo del rostro, las personas y sus emociones, para centrase más en la estética, los espacios y el entorno en el que se mueven los personajes de las fotografías de otros. Me da la impresión de que buscaba fotos más perfectas. Sin duda el factor humano le añade una incertidumbre al proceso que no se si él no quiso aceptar o si por el contrario fue una búsqueda de nuevas maneras de narrar en la calle.
Anthony Hernandez
Anthony Hernandez
En este punto podríamos pensar, que estas fotos, no son calle. Y nada más lejos de la realidad, por eso le presentan y es un fotógrafo de calle. Si algo ha permanecido sin cambios en toda su trayectoria es el impulso de salir a fotografiar sin saber qué va a encontrar o con qué volverá, esto junto con la presencia/ausencia de personajes en su trabajo nos hacen pensar en una mirada realmente nueva y desconcertante, más aún al situarlo en la línea de tiempo junto a otros fotógrafos y fotógrafas.

La mirada desconcertante de Anthony ha abarcado desde el blanco y negro clásico hasta el color más pop y abstracto todo sin perder el pulso a la calle. Qué más podemos pedir.
NOTA: Podéis hacer una visita virtual a la exposición, haciendo clic aquí.
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